homilía del señor Obispo Don Guillermo Ortiz Mondragón

XXII ORDINARIO SÁBADO 8 DE SEPTIEMBRE
Natividad de la Santísima Virgen María
Miq 5, 1-4; Sal 12; Mt 1, 1-16. 18-23.
Tanto Lucas como Mateo, son los dos relatos que hacen referencia a la infancia de Jesús y, en consecuencia, a su Madre, cuyo nombre señala Lucas, María que vive en Nazaret.
La lógica de la fe ha encaminado la reflexión teológica y la piedad popular a dar importancia a la Natividad de María, en un contexto de promesa, esperanza y amor del Padre.
El Padre prepara la encarnación del Verbo, su Hijo, que vendrá “para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios”. Fuerza y majestad son dos expresiones del poder del amor.
La finalidad es la nueva realidad para el hombre: “Ellos habitarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz”. María es protagonista, pues, de esa nueva realidad, como Madre.
María expresa la gratuidad de Dios, según el texto de Mateo que hemos leído. Es José el descendiente de David, que lo hace también hijo de Abraham; y él es “el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo”.
La tradición en oriente nos habla de los padres de María, Joaquín y Ana, vistos como esposos de fe, que viven la esperanza del Mesías, y a quienes Dios elige para que de ellos nazca María, llena de gracia desde su concepción.
Así vemos que el gran protagonista de toda la Historia de la Promesa es Dios Padre Providente. Padre amoroso que cuida cada detalle para que todo se lleve a cumplimiento. Celebramos la Natividad de María y agradecemos al Padre.
Agradecemos a Joaquín y Ana su fe. Al presente, cuando se ha cumplido, el nacimiento del Salvador, nos alegramos del de la Madre del Señor. Gozamos con María niña, predilecta del Padre.
‘Hoy nace una clara estrella, tan divina y celestial, que con ser estrella, es tal, que el mismo Sol nace de ella… Canten hoy, pues nacéis Vos, los ángeles, gran Señora, y ensáyense desde ahora, para cuando nazca Dios’ (De los Himnos de Laudes y de Vísperas).