San Juan de la Cruz nace en 1542, en Fontiveros, un pequeño pueblo de Ávila, España. A la edad de 21 años ingresa con los Carmelitas de Medina; participó en la reforma de la orden. Fundó el primer convento masculino de la orden del Carmelo Descalzo, según la regla primitiva de la Orden del Carmen. Entre sus poemas más importantes se encuentra “La Subida del Monte Carmelo”, la “Noche oscura del Alma”, la “Llama viva de Amor” y el “Cántico Espiritual”. Falleció el 14 de diciembre de 1591. Núm 24, 2-7.15-17; Sal 24; Mt 21, 23-27.Jesús nos enseña a caminar en la verdad. Así lo hace con los sumos sacerdotes y ancianos, los más representativos del pueblo. El tema es la misión de Juan que bautiza en el desierto. Sí, necesita una autoridad, y el precursor la ha mencionado, pero ellos no lo aceptan. La respuesta de Jesús lleva a la conciencia, al discernimiento sobre la fe que dicen tener. No pueden responder por razones humanas, por mantenerse en el la pobreza de la fe. Rechazan a Dios y pierden el sentido de trascendencia. Los derrota el temor y respeto humano. Cuando queremos acomodar la fe a nuestro modo, someterla a nuestra manera de pensar, nos quedamos sumidos en la nada como estos sacerdotes y ancianos. Entonces sí viene eso que tanto nos estorba: los miedos, la confusión de sentido de la religión. Es tiempo de caminar hacia la verdad que nos permite desenmascarar aquellos vicios en que, sin darnos cuenta, podríamos caer por una fe rutinaria, de herencia, y que no nos hemos preocupado por educarla y llevarla a la vida. No quedemos callados, no dejemos pasar más tiempo. El silencio de Dios no es de Dios, sino nuestro, cerrados a la verdad. Balaam era un adivino que estaba en contra de Israel y de Dios. Sin embargo termina como profeta anunciando el reinado futuro de David, inmediatamente, y del Mesías Rey en el futuro “Yo lo veo, pero no en el presente; yo lo contemplo, pero no cercano: de Jacob se levanta una estrella y un cetro surge de Israel” .La memoria de San Juan de la Cruz nos ayuda a vivir este cambio interior. Joven sacerdote que descubre la necesidad de renovar, volver a lo fundamental de la fe, junto con Santa Teresa, la orden del Carmelo en bien de la Iglesia.