Disciplina Familiar

“Creer, Crear y Transformar en Cristo”

Por: José Ángel Alarcón Coss
Mónica Rubalcava Morales
Hablar de disciplina familiar en la actualidad es uno de los temas prioritarios
para la sociedad, ya que es la convivencia familiar la que afecta directa y
profundamente en la educación de los hijos. Es preciso, no obstante,
desvincular la disciplina como sinónimo de autoritarismo.
La enseñanza y vivencia de la disciplina en la familia es un proceso evolutivo.
Las acciones disciplinarias han de ser entendidas como medidas normalizadas
cuya finalidad fundamental es reconstruir, consensuar y elaborar normas
específicas, fijando los objetivos y diseñando las técnicas y estrategias que
permitan la convivencia efectiva de todos los miembros de la familia. En la
familia, la disciplina se elige como un recurso instrumental para conseguir
determinados fines: socialización del hijo, autonomía, rendimiento,
autocontrol, etc.
La disciplina es un fenómeno que desempeña cuatro funciones: la primera es
de socialización, es decir, el aprendizaje de los estándares del comportamiento
aprobados y tolerados en la sociedad. La segunda función hace referencia a la
madurez de una persona normal considerando que el comportamiento no es
un fenómeno espontáneo sino es la respuesta a las demandas y expectativas de
una sociedad determinada. La tercera función consiste en la interiorización de
estándares morales, siendo necesarias ciertas sanciones externas para asegurar
la estabilidad del orden social. La cuarta función hace referencia a la
seguridad emocional del niño pues los controles externos le dan más seguridad
en sus conductas ya que su capacidad de autocontrol es limitada.
La disciplina familiar ha sido y es una de las funciones de los padres, quienes
deben ser modelos positivos y hablar con frecuencia con sus hijos para
transmitirles confianza, de esta forma los hijos a su vez les hablen con
confianza, fomentar la autonomía de los hijos, establecer normas claras y
dialogadas. Los padres, no tenemos un manual que nos diga cómo ser padres,
pero también debemos estar conscientes que los hijos tampoco traen un
manual sobre cómo ser hijos…

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