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Programa Radio 7 Junio 2019

CATEQUESIS ESPECIAL

Niños con discapacidad

Proclamamos que todo ser humano existe pura y simplemente por el amor de Dios que lo creó, y por el amor de Dios que lo conserva en cada instante: La creación del varón y la mujer a su imagen y semejanza es un acontecimiento divino de vida, y su fuente es el amor fiel del Señor. Luego, sólo el Señor es el autor y el dueño de la vida, y el ser humano, su imagen viviente, es siempre sagrado, desde su concepción, en todas las etapas de la existencia, hasta su muerte natural y después de la muerte. La mirada cristiana sobre el ser humano permite percibir su valor que trasciende todo el universo: “Dios nos ha mostrado de modo insuperable cómo ama a cada hombre, y con ello le confiere una dignidad infinita”[1].

            En el documento de Aparecida se menciona lo siguiente:

La globalización hace emerger en nuestros pueblos, nuevos rostros de pobres. Con especial atención y en continuidad con las Conferencias Generales anteriores, fijamos nuestra mirada en los rostros de los nuevos excluidos: personas con capacidades diferentes. La Iglesia con su Pastoral social debe dar acogida y acompañar a estas personas excluidas en los ámbitos que correspondan[2]. Por otro lado la niñez al ser la primera etapa de la vida del ya nacido, constituye una ocasión maravillosa para la transmisión de la fe[3].

Es por ello que el documento de aparecida propone algunas orientaciones pastorales[4]:

  • Inspirarse en la actitud de Jesús para con los niños, de respeto y acogida como los predilectos del Reino, atendiendo a su formación integral.
  • Estudiar y considerar las pedagogías adecuadas para la educación en la fe de los niños, especialmente en todo lo relacionado a la iniciación cristiana, privilegiando el momento de la primera comunión.
  • Promover y difundir permanentemente investigaciones sobre la niñez, que hagan sostenible, tanto el reconocimiento de su cuidado, como las iniciativas a favor de la defensa y de su promoción integral.

 Es por ello que la Diócesis de Cuautitlán ha querido dar respuesta a esta necesidad de la Iglesia presentando el Plan Diocesano de Pastoral el cual tiene como Objetivo General:

 “Renovar la acción evangelizadora, en el espíritu de comunión y participación, para que, con el testimonio personal y comunitario, fortalezcamos las dimensiones humanas, espiritual, intelectual y pastoral de la Iglesia que peregrina en Cuautitlán, impulsando la Misión continental en orden a transformar nuestra realidad como discípulos y misioneros de Cristo para que todos tengamos vida en Él[5]”.

Así la pastoral en conjunto no es sólo un método, sino es una expresión de la esencia y misión de la Iglesia, que es ser comunión. Pastoral de conjunto es una expresión del “ser” y el “hacer” en el aquí y en el ahora[6].

Dentro del plan diocesano de pastoral se encuentra la Comisión de Pastoral  Profética que tiene como Objetivo:

“Animar y promover la evangelización integral, vitalizando las dimensiones con espíritu de comunión y participación, para vigorizar la fe, como discípulos y misioneros, a través del encuentro vivo con Cristo”[7].

De manera que el proyecto que se presenta en la Catequesis para niños con discapacidad se inspira en la pedagogía de María Montessori, que descubre y puntualiza, por medio de una diligente observación, ciertos datos esenciales de la psicología religiosa del niño, que constituyen el alma de la “Catequesis del Buen Pastor”.

Cumpliendo así con el objetivo de la Dimensión de Catequesis el cual menciona:

“Promover el encuentro con Cristo a través del proceso Kerigmático, y como discípulos madurar en el conocimiento y la celebración de la fe, para ser auténticos misoneros[8]”.


[1] Aparecida 389.

[2] Aparecida 402.

[3] Aparecida 440.

[4] Aparecida 441.

[5] PDP pág. 155

[6] PDP pág 156

[7] PDP pág 157

[8] PDP pág.166

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