Homilía del Señor Obispo Don Guillermo Ortiz Mondragón

V PASCUA jueves 3

La Santa Cruz Rojo

Fiesta de En la República Mexicana.

Fil 2, 6-11; Sal 77; Jn 3, 13-17.

Hoy celebramos una fiesta que tiene mucho significado para México, por el fervor en la piedad popular, el Episcopado Mexicano solicitó que la fiesta de la Santa Cruz permaneciera en esta fecha, el de su descubrimiento.

¿Por qué adorar la Cruz del Señor? Jesús la elige como lugar de su suplicio, la acoge después de un careo injusto y ser condenado a muerte. Ante Nicodemo hace su gran anuncio: “tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna”.

El motivo por el que Jesús da la vida en este patíbulo ignominioso, es porque da a conocer el amor del Padre sin límites. Nadie puede ser tener mayo falta que un condenado a muerte de cruz según la legislación romana.

Su significado lo describe Pablo: “hecho uno de ellos (los hombres), se humilló a si mismo y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz”.

Toda Palabra y toda acción de Jesús no tiene otra finalidad que revelar a su Padre, darlo a conocer y provocar nuestro acercamiento a Él. Y es el Padre quien nos llama a estar con su Hijo, para que en Él tengamos vida.

Jesús acoge la Cruz como un altar en donde coloca la ofrenda maravillosa, pura, santa de su Cuerpo. Es el lugar en el que el Hijo lleva a plenitud la voluntad de su Padre y es, por tanto, el lugar donde glorifica al Padre.

Los trabajadores de la construcción celebran este día colocando una Cruz en su edificación, reconociendo la protección y el amor que expresa este Signo.

Bendecir con la Cruz, hacerla junto con la unción del Crisma, portarla, expresa nuestra veneración y la aceptación del amor del Padre y del Hijo.

 

 

 

 

 

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